Hay miles de historias, tantas como tipos de familias, en las que unas resumen que su experiencia fue un desastre (con niños ogros y madres brujas incluidos) y que no volverían a repetirlo y otras, en las que te tratan como a una más de la familia y comen perdices.
Esta es mi breve experiencia escrita de la forma más objetiva posible para que te ayude en tu decisión de ser Aupair, o no.
Hace unos años había terminado mi carrera de Turismo y no encontraba un trabajo que me gustara donde yo vivía. Por esta razón, empecé a mirar opciones sobre trabajo en el extranjero y encontré la web de AuPair World, así que decidí probar suerte y encontrar una familia en Inglaterra.
Tras varios intercambios de emails y algunas conversaciones por Skype, una familia inglesa, me eligió para vivir en su casa. Ese verano, cogí el vuelo a Londres de sólo ida y la familia me recogió en la estación. La familia que tenía que cuidar eran dos niños, de 2 y 4 años, su padre era empresario y la madre ama de casa. Las tareas que tenía que realizar eran tareas “light” en casa como poner los platos en el lavavajillas, preparar tuppers para los niños, colocar los juguetes, ordenar las habitaciones, doblar ropa y pasar alguna aspiradora.
El pueblo estaba a las afueras de Londres, se llamaba Boxford y los pueblerinos de alrededor ni sabían donde quedaba. Estaba como a una hora y media de la capital en tren, donde no había nada que hacer más que grandes casas privadas con jardines y animales propios aparte de algún bosquecito, ni tiendas ni restaurantes.
La ciudad más cercana estaba a 30 minutos y se podía llegar en autobús, el cual tenía un horario reducido y el último que pasaba de vuelta era sobre las 5 de la tarde. Mi suerte fue que conocí a otra Aupair española que vivía un par de casas abajo y pasábamos el tiempo libre juntas. Ella tenía la opción de coger prestado el coche de la familia, por lo que nos íbamos a ciudades cercanas más grandes para visitarlas. Visitamos Oxford, Canterbury y otras preciosas ciudades inglesas.
Experiencia general
La experiencia general con la familia no fue un desastre pero tampoco algo que recomendaría hacer. En ocasiones, si es cierto que tenía unas ciertas horas que cumplir y que muchas veces hacía de más. También, la niña solía ir a mi cuarto en mi tiempo libre y ni la madre ni el padre le decían nada sobre que estaba en el descanso.
Tampoco me atraía la opción de que la seguridad de los niños cayera sólo en mí cuando la madre también estaba presente, es decir, si pasaba algo la culpa siempre era tuya.
A pesar de tener una habitación propia, vives en una casa ajena por lo que debes saber que te tienes que adaptar a sus normas y sus condiciones. Si buscas privacidad o independencia va a ser un poco complicado: comes lo que ellos cocinan, por lo general y tienes el horario que a ellos les viene bien, modificándolo según conveniencia o imprevistos de última hora.
Otro asunto que conviene tener en cuenta es que económicamente no puedes ahorrar y el dinero de bolsillo no te da para mucho. La alimentación, el transporte y el alojamiento están cubiertos pero la paga mensual suelen ser bajas, en mi caso eran de 80-90 libras semanales pero esta paga varía según el nivel de vida de cada país y previo acuerdo con la familia de acogida.
Si tienes algún gasto más grande, como un billete de avión para ir a ver a tu familia, posiblemente tendrás que tirar de tus ahorros previos.
Conclusiones
Como conclusión, la experiencia de Aupair sirve como un trampolín para mudarte a una ciudad que te gusta mientras te familiarizas con el entorno, conoces gente y ves qué tipo de opciones futuras tienes. Es una buena alternativa porque no tienes que desembolsar tanto dinero desde que llegas, con la incertidumbre de cuando encontrarás un trabajo mientras que los gastos siguen corriendo.
En mi caso, mi pasión no son los niños (eso lo descubrí un poco después) por lo que en cuanto pude y mejoré un poco mi inglés, busqué un trabajo con contrato en una empresa británica.
Si te gustan los niños, esta si puede ser una opción para ti más a largo plazo aunque igualmente debes tener en consideración de que no cotizas, ni las prácticas que hagas contarán como oficiales para tu CV.
Recomendaciones principales
Mis recomendaciones principales es que te informes bien con anterioridad a dónde vas, qué tipo de localidad es, qué medios de transporte puedes usar y cuáles son los pueblos cercanos. Hay personas que prefieren estar en contacto con la naturaleza y se encuentran más cómodas en ciudades pequeñas. En cambio, hay personas que no pueden estar en este tipo de ambiente y necesitan tener variedad de actividades y una vida más social.
Asimismo, clarifica previamente con la familia tus horas semanales, las tareas a realizar, el babysitting (vigilar a los niños en horario de noche) y qué gastos vas a tener cubiertos, algunas familias incluso pagarán tu curso de idiomas o tu billete de avión o tren.
En cuanto algo no vaya según lo acordado, habla con la familia y busca una solución. Se supone que debe ser una buena experiencia para ti además de enriquecedora, donde consigas mejorar el idioma, cambiar de aires y disfrutar de estar en otro país.
Si has tenido una experiencia similar o has trabajado como AuPair en otro país, deja tu comentario! 🙂
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